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¿Debería dejar siempre  encendido el radar? 

 

¿Debería dejar  siempre  encendido  el radar?

 

¿Debería utilizar siempre el radar en modo de transmisión cuando esté en marcha, incluso en un día soleado? A menos que tengas un motivo de peso para que no sea así, como un nivel bajo de la batería, la respuesta es sí. Te damos cinco razones por las que siempre deberías dejarlo encendido.

 

1. Cumple con el Reglamento Internacional para Prevenir Abordajes

 

Si navegas con una embarcación por el mar, debes cumplir el Reglamento Internacional para Prevenir Abordajes de 1972. La Regla 5 (Vigilancia) dice: "Todos los buques mantendrán en todo momento una eficaz vigilancia visual y auditiva, utilizando asimismo todos los medios disponibles". La Regla 7(b) (Riesgo de abordaje) dice: "Si se dispone de equipo radar y funciona correctamente, se utilizará en forma adecuada, incluyendo la exploración a gran distancia para tener pronto conocimiento del riesgo de abordaje, así como el punteo radar u otra forma análoga de observación sistemática de los objetos detectados". En resumen, si tienes instalado un radar operativo, debes utilizarlo como norma general para la vigilancia y la prevención de abordajes. Si no recuerdas bien el Reglamento Internacional para Prevenir Abordajes, deberías repasarlo, prestando especial atención a las referencias que hace al radar.

2. Pon en práctica tus conocimientos

 

Ganarás confianza sobre el uso del radar si pasas tiempo observando los objetivos mediante el radar y a simple vista si la visibilidad es buena. De esta manera, te familiarizarás con su uso y te sentirás más seguro si aparece de manera repentina un banco de niebla o si navegas por la noche. También conocerás mejor las funciones del radar.

3. Disipa cualquier ilusión óptica

 

La vista sigue siendo esencial para la navegación, pero hay veces en las que la mente puede jugarte una mala pasada. Por ejemplo, podrías ver que una embarcación se está alejando de ti cuando en realidad se está acercando, o que algo se encuentra más lejos de lo que está realmente. El radar es perfecto para medir tu posición relativa y la velocidad con respecto al resto de embarcaciones. También es extremadamente útil si se utiliza correctamente para evitar abordajes.

4. Avisa sobre peligros en puntos ciegos

 

Lamentablemente, es imposible tener una vista perfecta de 360 grados desde el timón. Las embarcaciones que se encuentran cerca pueden aproximarse a gran velocidad al atravesar puntos ciegos, y algunos obstáculos fijos como las boyas de navegación pueden ser difíciles de ver. El radar permite detectar cualquier peligro que se encuentre en las zonas de visibilidad restringida.

5. Contrasta los datos de navegación

 

El radar dispone de fantásticas opciones para revisar el resto de datos de navegación de la embarcación. Los sistemas electrónicos náuticos han mejorado notablemente, pero disponer de varias fuentes de información es más seguro que contar con solo una. Contrastar lo que aparece en el chartplotter con la imagen del radar es lo más prudente y una práctica ideal para perfeccionar tus habilidades.