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Cómo lidiar con el mareo

 

¿Te preocupa el marearte en un barco? A continuación te ofrecemos 10 consejos para evitar el "mal de mar" y saber qué hacer en caso de dificultades.

1. Come bien

 

Si tú o cualquiera de los demás tripulantes sudáis y sufrís náuseas al primer indicio de oscilación de un barco, evita salir la noche anterior a tu partida y los desayunos copiosos y grasientos. Come de manera sensata y permanece hidratado.

2. Medicamentos y parches

 

Existen medicamentos y parces muy eficaces contra el mareo. Pide consejo a tu farmacéutico o facultativo. A algunos les sirven de ayuda las muñequeras de acupresión contra el mareo. Conforme a las recomendaciones médicas, los tratamientos que ayudan a aliviar los síntomas del mareo deben tomarse antes de embarcarse.

3. Sé consciente de cuál es el eslabón más débil de tu tripulación

 

Haz los planes pertinentes teniendo en cuenta a tu tripulante más susceptible de sufrir nerviosismo. Si sabes de alguien propenso a sentirse mal, acorta la travesía todo lo posible y evita periodos de fondeo prolongados, salvo si te fuera posible alcanzar la orilla para una parada.

4. Experimenta

 

Averigua cuál es el mejor método para lidiar con el mareo de tus tripulantes. Mantener la vista en el horizonte puede ayudar al cerebro a permanecer sincronizado con el movimiento. Hay quienes piensan también que lo mejor es cerrar los ojos; para estas situaciones, dispón de un espacio seguro que les permita acurrucarse y echarse una siesta durante la travesía.

5. Elige el punto idóneo

 

Permite que quienes sufran de mayor tendencia al mareo elijan dónde sentarse primero. Lo idóneo es que lo hagan por la zona central del barco; además, agacharse reducirá al mínimo el efecto del movimiento. La mayoría de ellos preferirán el exterior, pero no los ubiques justo en popa, donde los olores de los gases de escape puedan desencadenar un episodio. Evita que se expongan en exceso al sol y que pudieran sentir frío.

6. Ofrece distracciones

 

Supongamos que has adquirido un sistema completo de electrónica náutica Simrad® y puedes dejar que el barco esté al mando bajo tu supervisión. Es siempre práctica recomendable, pero tener algo en lo que centrar la atención es una de las mejores maneras de evitar mareos. Prueba a poner al timón a ese tripulante que tienda a sufrir mareos. Apaga el sistema de piloto automático y explícale cómo puede gobernar el barco valiéndose de las cartas electrónicas y del rumbo. Tal vez también puedas asignar a otra persona la vigilancia del radar y pedirle que vigile las lecturas de profundidad.

7. Prevención y alivio de los síntomas

 

Para algunos, basta con masticar chicle o chupar un caramelo para evitar las náuseas. Suele utilizarse jengibre para calmar el estómago. Si se toma en forma de galleta o pastelito, da un poco de fuelle adicional para el estómago evitando que los retortijones que produce el hambre empeoren la situación.

8. Sé flexible

 

No sigas el plan al pie de la letra: aprovecha la flexibilidad que te ofrece tu electrónica náutica para ajustar la velocidad y el rumbo con total seguridad y modificar el movimiento de tu embarcación. El mareo a menudo viene inducido por un patrón de movimientos fijo: modificarlo puede ayudar.

9. Estabiliza la embarcación

 

Si el tamaño de tu barco y tu presupuesto lo permiten, plantéate el equiparlo con un sistema estabilizador. Existen dos tipos principales de estos: bien un giroscopio de montaje interno, que funciona de manera similar a como lo haría una peonza de juguete, estabilizando la escora y el cabeceo, bien aletas exteriores que se mueven. Muchos de los actuales sistemas ofrecen el mismo grado de eficacia con la embarcación fondeada y los sistemas Simrad® pueden proporcionarles los datos que necesitan para funcionar.

10. Ten prevista cualquier eventualidad

 

Si ninguna de las demás medidas ayuda, garantiza en la medida de lo posible la comodidad de quien se sienta mal y asegúrate de que pueda devolver con facilidad. Hazte con un cubo para evitar que tenga que inclinarse por la borda y, en la medida de lo posible, mantén su posición firme y asegúrate de que esté caliente e hidratado.