Entrada en
una bahía
Entrada
en una
bahía
No hay nada más satisfactorio que echar el ancla en una cala o bahía recóndita. No obstante, antes tienes que llegar a la zona de fondeo correspondiente en las debidas condiciones de seguridad. A continuación te ofrecemos cinco consejos para evitar cualquier dificultad al acceder a la bahía que escojas.
1. Prepara lo necesario
Las bahías, las calas y el litoral con playas de arena a menudo parecen lugares idílicos, pero pueden entrañar peligros que no se observan a simple vista. A menudo no suele repararse en los símbolos de signo más de la carta (roca sumergida) o signo más con puntos en sus cuadrantes, (roca que queda cubierta por el agua en marea baja) y pueden pasar desapercibidos. Haber analizado los pequeños detalles de una carta durante la preparación evita tener que lidiar con problemas al encontrarse en la zona. Consulta cualquier información local disponible sobre peligros para la navegación o prohibiciones medioambientales. Señala o marca las mejores zonas de fondeo y las maneras de llegar a ellas. Haz los cálculos pertinentes sobre mareas, si procede; de este modo, sabrás cuánta profundidad deberá haber bajo la quilla para permanecer a flote en las debidas condiciones de seguridad durante tu estancia.
2. Consulta la previsión meteorológica y elige una bahía teniéndola en cuenta
Resguardarte del viento te permitirá fondear siempre con más calma. Recuerda que las condiciones de la zona pueden variar a lo largo del día, aun cuando en el pronóstico se haya indicado que van a permanecer estables. Puede que el viento predominante sea leve y se produzca en el mar por la mañana, pero a lo largo de la jornada la tierra se calienta y genera vientos ascendentes, que a su vez pueden provocar la aparición de una fuerte brisa marina en tierra por la tarde. En algunas partes del mundo, es posible observar vientos catabáticos descendentes, provocados por el descenso de aire frío a altas velocidades procedente de zonas de mayor altura durante la noche. También puede producirse la aparición súbita de vientos típicos de la región, como el mistral en Francia y el bora del Adriático. Antes de visitar una zona, infórmate de cualquier fenómeno meteorológico que pudiera aparecer.
3. Accede a la zona con lentitud
Hay muchos motivos para reducir de velocidad desde cierta distancia y evitar el arrastre de la estela del barco en zonas delicadas. Las olas generadas por la embarcación se desplazan en la misma dirección que esta. Si se ha estado viajando a altas velocidades, pueden ser potentes y prolongarse varias millas hasta disiparse, con las consiguientes dificultades e incluso daños, incluido el peligro que suponen para la seguridad de otras personas que se encuentren en la orilla y para otros barcos. Aproximarse despacio también permite disponer de mucho más tiempo para pensar y hacerse una idea de la situación que se aproxima, tanto a simple vista como en los instrumentos correspondientes. La finalidad de navegar es disfrutar, así que tómate el tiempo necesario.
4. Mantente atento
A medida que te aproximes a la línea de costa, presta atención a las aguas por su hubiera bañistas, buzos, boyas de pesca, redes o cualquier obstáculo en el que no hubieras reparado. Procede con la máxima precaución si te da el sol de cara o si observas perturbaciones en la superficie del agua. En caso de duda, aminora la velocidad o detente del todo.
5. Analiza la situación en su conjunto
Una manera segura de explorar bahías y otras zonas de fondeo poco frecuentadas es instalar un transductor ForwardScan® de Simrad®. De esta manera, podrás disfrutar de una imagen bidimensional del fondo situado delante de la embarcación, a una distancia de hasta ocho veces la de la profundidad. Es posible incluso superponer esta imagen sobre la carta. Esta información te permitirá encontrar el punto de fondeo idóneo al tiempo que evitas toparte con obstáculos y peligros, cartografiados o no. El ForwardScan es compatible con las pantallas multifunción Simrad® de la serie GoTM, NSSevo3STM y NSO evo3STM. El transductor (sensor) debe instalarse fuera del agua, ya que sobresale por debajo del casco. La pausa invernal es un momento excelente para instalarlo y dejarlo listo para las aventuras del siguiente año.
