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¿Qué puede hacer por ti tu sistema de piloto automático?

 

Los principios básicos y la importancia de la calibración

 

Pulsa el botón y pon rumbo a casa.
Para muchos de nosotros, la finalidad principal del sistema de piloto automático es la de facilitarnos la vida una vez que hemos terminado nuestras actividades de ocio. No obstante, los actuales sistemas de piloto son capaces de muchísimo más, en particular si se presentan dificultades.

Con una sencilla pantalla multifunción y una serie de botones como interfaz de usuario, los actuales sistemas de piloto automático no parecen haber cambiado mucho con el paso de los años. Sin embargo, en el fondo sí que han experimentado notables avances y son capaces de mucho más que de meramente gobernar por un rumbo recto en aguas calmas.

 

Se han efectuado avances significativos en los sistemas de comunicación, que ahora disponen de maneras más avanzadas de distribuir señales entre sensores y procesadores, lo que a su vez ha ayudado a incrementar su rendimiento.

"Para muchos, el sistema de piloto automático se encarga de lo más aburrido (el gobierno en rumbo recto), lo que, como cabría esperar, es una gran ventaja. No obstante, una de las funciones más útiles es la capacidad de corregir el rumbo para evitar que la embarcación se desvíe", explica el Experto en productos de Simrad® Tonnes Haavarsen.

 

"Dicho de otra forma: imagínate cruzar un río de margen a margen y a contracorriente. La función sin deriva te permite llegar a tu destino en el margen opuesto sin desviarte del rumbo. En esta situación, el piloto automático gobernaría la embarcación en línea recta con respecto al fondo, compensando cualquier deriva por corriente que intentase desviarte. Esta función es de especial importancia si quieres evitar ser arrastrado a zonas de aguas poco profundas, o contra rocas o amarre".

Desde mantener un mismo rumbo en aguas turbulentas a las funciones sin deriva, pasando por patrones de gobierno automatizados con los que se efectúan una serie de maniobras precisas, los actuales sistemas de piloto automático son el equivalente electrónico de un tripulante adicional.

 

Sin embargo, para sacar el máximo partido de estas funciones se necesita disponer de conocimientos básicos y tener claros algunos aspectos clave del modo de funcionamiento de los pilotos automáticos.

"Desde el punto de vista del usuario, los cambios más notorios son la reducción del tamaño de las pantallas y el hecho de que ahora sean en color", explica Erik Hovland, Director de productos. "Curiosamente, los algoritmos más utilizados se desarrollaron hace bastante tiempo y con el paso del tiempo se han demostrado eficaces en algunas condiciones difíciles. No obstante, lo que más cambios ha sufrido han sido los compases y los sensores. Por ejemplo, mientras que anteriormente se utilizaba un compás magnético, ahora empleamos sensores de estado sólido y, en ciertos casos, compases GPS.

"Al disponer de mejores pantallas y un mayor grado de integración, resulta más sencillo observar la situación en la que se encuentra uno y los alrededores, lo que permite aprovechar mejor algunas de las funciones del piloto automático", comenta Eirik. "En lo que a aspectos técnicos respecta, también se han aplicado mejoras en las bombas y en lo que a consumo de energía respecta. Es parecido a lo que ha estado haciéndose con los vehículos. Vemos poco de lo que tiene lugar debajo del capó y el procedimiento de conducción se mantiene sin cambios, pero se han producido avances notables en la manera de operar de estos y su rendimiento.

No obstante, todos los instrumentos de un vehículo están conectados, calibrados y listos para utilizarse. Aparte de sincronizar tu teléfono, no cabe esperar que tengas que configurar nada más. En una embarcación las cosas funcionan de otra forma".

 

"Muchos constructores cumplen muy bien con la labor de calibrar y configurar correctamente los sistemas, pero los propietarios no siempre tienen garantizado que sea así. Calibrar los instrumentos principales es un punto de partida esencial para cualquier embarcación, grande o pequeña, de motor o a vela".

 

El resultado final es una electrónica pulcra y moderna capaz de ofrecer ventajas excepcionales, pero es muy difícil poder sacar partido de ellas si el piloto y el compás no se configuran correctamente desde el primer momento. Así, para aprovechar el máximo el piloto automático el primer paso es conocer un poco mejor cómo funciona el sistema, qué necesita del usuario y, lo más importante, cómo configurarlo correctamente

La calibración es la clave

 

"Una calibración incorrecta o la falta total de ella es un problema muy habitual", asevera Eirik. "Vemos muchos pilotos automáticos mal configurados, pero también muchas expectativas muy diferentes por parte de los propietarios. Algunos se contentan con gobernar la embarcación más o menos a donde quieren ir, mientras que otros buscan un nivel de exactitud de un grado arriba o abajo".

 

Comprensiblemente, el grado de precisión concreto que se necesite variará en función de para qué utilicen sus pilotos automáticos. Sea cual sea el extremo en el que se encuentren, el principio se reduce a lo mismo: Calibrar el compás es el punto de partida esencial, con independencia del grado de exactitud que se busque".

Calibrar el compás

 

"Es importante verificar que el compás no se encuentre cerca de un objeto metálico de gran tamaño, como el motor; además, es mejor que el compás esté colocado en las proximidades del punto central de la embarcación", asegura Eirik. "Compruebe que no haya objetos metálicos en las proximidades del compás. Hemos hecho a ingenieros coger un avión para solucionar un problema y acabar viendo una caja de herramientas junto al compás".

 

Hoy en día, calibrar los compases es un proceso sencillo. En el manual se indica cómo configurar el modo de calibración automático, pero, fundamentalmente, el proceso no consiste en más que hacer un par de círculos con la embarcación a velocidad constante. De este modo, se elimina cualquier anomalía en el campo magnético.

¿Necesita un sistema de piloto automático algún ajuste adicional a la calibración?

 

Lo primero que debe hacerse es observar si el piloto automático gobierna en línea recta. Debe apreciarse a distintas velocidades, en particular en barcos de planeo, cuyas características pueden sufrir modificaciones con la velocidad.

 

Tonnes: "Si la embarcación tiene problemas para mantener un rumbo constante, debes comprobar el sistema de gobierno". "No importa cuántos ajustes se efectúen en la calibración: no se eliminará la holgura del sistema de gobierno. En sistemas hidráulicos, debe verificarse que no haya burbujas de aire en el sistema. En sistemas mecánicos, debe comprobarse que no haya holgura mecánica".

 

"También es de vital importancia inspeccionar el sistema de respuesta del timón. Debe comprobarse también que no haya holgura de ningún tipo en este, ya que afecta a la información enviada al sistema de piloto automático".

"Asimismo, también es relevante observar la manera en la que está montado el sistema de respuesta. Lo idóneo es que se encontrase en ángulo recto con respecto al brazo del timón, ya que de este modo se facilita al máximo el envío de respuestas lineales. Dicho de otra forma: cada grado de movimiento del brazo del timón se mide como si de un grado en la unidad de respuesta se tratase. Dicho esto, en caso de no estar montado en ángulo recto, el piloto podrá seguir compensando y calibrando las señales de respuesta, y correlacionarlas con las acciones del brazo del timón. Un montaje en ángulo de noventa grados reduce la aparición de posibles errores y confusiones".

 

"Una vez calibrado el compás, puede hacerse lo propio con el sensor del timón y los parámetros del piloto automático conforme a las características dinámicas del casco", dice Eirik. "Si bien estos aspectos de calibración son muy meticulosos y se necesitaba de algo de experiencia para llevarlos a cabo correctamente, el actual instrumental, por suerte, cuenta con una función de calibración automática para ello, que facilita enormemente el proceso".

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Eirik Hovland

Director de productos

Navegante y piloto de barcos de motor experimentado residente en la ciudad noruega de Egersund, es experto tanto en sistemas de piloto automático de uso recreativo como comercial. Su trabajo con los pilotos automáticos comenzó como desarrollador de software, antes de convertirse en ingeniero de sistemas gran parte de cuyas labores consisten en la validación de estos.

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Tonnes Haavarsen

Experto en productos

Habiendo dado los primeros pasos en el sector en 1978, cuenta con amplios conocimientos sobre sistemas de piloto automático y ha sido testigo de notables avances en este campo. También residente en Noruega, se dedica principalmente a los aspectos técnicos de un amplio abanico de sistemas de piloto automático, tanto recreativos como comerciales.